“La muñeca de las Animas”

“La muñeca de las Animas”

Cuando vivía con mi papá, su novia tenía una novia en la ciudad de Xalapa, Veracruz. En un viaje que hicimos para verla, nos contó una leyenda…

Hace unos cuantos años en “las animas” (un fraccionamiento)  en Xalapa, vivía una familia de clase alta quien tenía una hija llamada Será de tan sólo cuatro años de edad, un día la niña estaba jugando en el jardín con su pelota y una muñeca a la que llamaba “Nany” a la cual llevaba a todas partes y nunca soltaba, ese día se le fue la pelota a la calle y salió enseguida a perseguirla cuando de repente no vio venir a un taxista quien la atropelló y en ese instante murió. Los vecinos de esta famosa unidad cuentan, que la muñeca desde ese día, se embrujó y ahora está sentada en el balcón de su casa esperando a aquel taxista que mató a su dueña añorando venganza. La mamá se volvió loca al ver a su hija ser atropellada, y hasta ahora, trata a la niña como si fuera su hija, la baña la cambia, le da de comer como si fuera una niña de verdad.

Algunos cuentan que al pasar la muñeca suele verlos o sonreír.

Queriendo conocer a la famosa muñeca, un día, nos dirigimos hacia el famoso fraccionamiento, pasamos en el carro y la novia de mi papá, nos mostró la casa. 

Pasamos por delante de ella, y vimos a la famosa muñeca parada en el ventanal. Debo decir que tenía una sensación en el cuerpo extraña, de esas veces que se te erizan los vellos del cuerpo, que sientes una sensación de que alguien te observa. La muñeca estaba vestida con una bata blanca y el cabello mojado, la señora que supongo yo que era su mamá, estaba sentada a un lado cepillándole el cabello.

Sin querer pasar mucho tiempo observándolas, seguimos de frente en el carro hasta dar con un retorno unos metros más adelante, cuando regresamos las cortinas ya estaban cerradas.  Como la curiosidad mato al gato, mi papá se estaciono frente a la casa. Pasados unos minutos la cortina se abrió y la muñeca estaba parada de nuevo en el ventanal frente a nosotros.

Yo muerta de miedo, voltee a verla, y al hacerlo, vi como la muñeca levantaba la mano y volteaba la cabeza, quedando sus ojos viendo directamente hacia los míos. Con un grito de terror  le dije a mi papá que nos fuéramos de ahí.

A la fecha no puedo quitarme la mirada de la muñeca de las Ánimas de mi mente.  

Recuerda mandar tu historia a Jelly20_07@hotmail.com con el asunto "Cuéntame tu Historia"